La búsqueda de talento se ha vuelto una odisea en 2024, sumida en la complejidad de hallar profesionales con habilidades específicas. Es un desafío compartido por el 75% de las empresas, según un informe de Randstad y la CEOE. En el último trimestre de 2023, se registraron 155,797 vacantes en España, con el sector servicios liderando con 140,582 oportunidades.
La brecha entre la formación y las necesidades reales ha dejado puestos sin cubrir durante meses, especialmente en pequeñas empresas y regiones despobladas. El déficit de talento, ya señalado como un gran reto empresarial, ha alcanzado nuevas alturas: el 78% de las empresas lo considera un problema general, un salto significativo desde el 53% en 2023.
La «Gran Renuncia» y los despidos masivos han desencadenado una rotación laboral sin precedentes. Un informe de Adecco revela un aumento del 18.3% interanual en bajas voluntarias, complicando aún más la capacidad de las empresas para llenar vacantes, especialmente aquellas que demandan especialización.
Fidelizar el talento se ha vuelto esencial, pero las empresas se enfrentan a desafíos económicos. Aunque mejorar salarios ha sido efectivo, muchas han llegado a su límite, con un 77% anticipando un decrecimiento económico global en 2024, y un 82% extendiendo la preocupación al ámbito nacional.
El relevo generacional se complica mientras las plantillas envejecen y la falta de recambio afecta a puestos ocupados por empleados senior. Empresas que antes evitaban contratar a mayores de 55 años ahora ven en este grupo una fuente de estabilidad profesional.
Los jóvenes lideran las estadísticas de cambio laboral, con un 36% de profesionales entre 16 y 24 años considerando cambiar, frente al 30% de aquellos entre 25 y 34 años. Sorprendentemente, solo el 5% de los mayores de 50 años estaría dispuesto a dar ese salto, según el informe de Intención de Cambio de Empleo de Infojobs.